Lincoln, Vermont, es un encantador pueblo rodeado por la belleza natural de las Montañas Verdes, lo que lo convierte en un excelente destino para familias e individuos que buscan aventuras al aire libre. Una de las mejores maneras de experimentar la zona es explorando el Lincoln Woods Trail. Este sendero escénico ofrece una caminata moderada a través de bosques frondosos y junto al río New Haven, brindando oportunidades para observar la vida silvestre y una conexión pacífica con la naturaleza.

Para quienes buscan disfrutar de un día relajado al aire libre, el cercano Robert Frost Interpretive Trail, ubicado a unos 15 minutos en Ripton, permite a los visitantes pasear por el paisaje que inspiró al famoso poeta. El sendero es fácil de navegar y cuenta con señalización educativa que destaca tanto la historia natural como literaria de la zona. Es un lugar fantástico para que las familias caminen juntas mientras se sumergen en la cultura local.

Las familias con niños pequeños pueden querer visitar el Lincoln Community Playground, que ofrece una variedad de estructuras de juego y espacios abiertos para correr y jugar. Este parque infantil público es un lugar perfecto para que los niños gasten energía mientras los padres se relajan en los bancos cercanos. La zona también cuenta con espacios para picnic, lo que facilita llevar un almuerzo y disfrutar de un día al aire libre.

Durante los meses de invierno, Lincoln se transforma en un país de las maravillas invernales, con oportunidades para practicar raquetas de nieve y esquí de fondo. El cercano Green Mountain National Forest, a solo un corto trayecto en auto, cuenta con numerosos senderos para los entusiastas de los deportes invernales. Las familias pueden disfrutar de un día esquiando o haciendo raquetas de nieve, seguido de bebidas calientes en casa o en una acogedora cabaña.

Para una salida más relajada, el río New Haven ofrece oportunidades para pescar y hacer kayak durante los meses más cálidos. El río es conocido por su tranquilidad y vistas impresionantes, lo que lo convierte en un lugar ideal para un día familiar junto al agua. Los padres pueden enseñar a los niños a pescar, o simplemente disfrutar de una tarde pacífica junto a la orilla del río.

Otra gran experiencia al aire libre es visitar el cercano Middlebury Gap, a aproximadamente 30 minutos de Lincoln. Este recorrido escénico ofrece vistas impresionantes de las montañas y valles, especialmente durante el otoño, cuando el follaje está en su punto máximo. Hay varias áreas de descanso a lo largo de la ruta donde las familias pueden detenerse para tomar fotos y disfrutar del paisaje.

Para aquellos interesados en la historia y la cultura, la ciudad de Middlebury cuenta con el Henry Sheldon Museum of Vermont History, ubicado a unos 30 minutos. Este museo ofrece una visión del pasado de Vermont y alberga varias exposiciones que pueden ser atractivas tanto para adultos como para niños. Es una excelente manera de pasar un día lluvioso mientras se aprende sobre la región.

Al explorar Lincoln y sus hermosos alrededores, es esencial practicar la etiqueta local y adoptar los principios de “Leave No Trace”. Esto significa respetar el medio ambiente permaneciendo en senderos marcados, llevando toda la basura y siendo conscientes de los niveles de ruido para preservar la tranquilidad de la naturaleza. Al seguir estas pautas, los visitantes pueden ayudar a garantizar que Lincoln siga siendo un destino prístino para que las futuras generaciones lo disfruten.